El olivo llegó hace más de 3000 años a la Tierra Llana de Huelva de manos de los fenicios. Desde entonces en nuestro pueblo, se ha venido cultivando esta planta, fundamental en la rica cocina mediterránea. La experiencia y fama logradas por los campesinos beasinos en el cultivo del olivar, hicieron que en el siglo XVI, el aceite oliva virgen de nuestras vigas -nombre con el que eran conocidas las almazaras- comenzase a ser exportado a tierras americanas. Este renombre de nuestros caldos sería destacado, siglos mas tarde -en 1847- por Pascual Madoz en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España".
Este carácter pionero de nuestros agricultores, grandes conocedores de la cultura del olivo y verdaderos artesanos del aceite, hizo que siguieran buscando las mejores fórmulas para potenciar el cultivo del olivo, hasta convertir al municipio en el mayor productor de la provincia. Al tiempo que apostaron fuertemente por el desarrollo rural de la comarca, creando en 1942 la Cooperativa del Campo San Bartolomé, la primera cooperativa del sector que nacía en la provincia.
Hoy, la cooperativa reúne en su seno a todos los productores de la localidad y continúa manteniéndose en la vanguardia de la tecnología olivarera, adoptando un sistema continuo de molienda que sigue las normas más adecuadas para preservar la calidad del aceite, a fin de seguir ofreciéndole un aceite de olivar virgen extra, producto natural de alta calidad, obtenido después de una cuidada recolección de las aceitunas -de las variedades verdial, picual y arbequina-, siendo molturadas el mismo día de su recolección.
De este modo, Olibeas, quiere seguir disfrutando de la confianza que usted, amigo consumidor, ha depositado en nuestra larga experiencia en el cultivo del olivo y en los cuidados con que mimamos a sus frutos para seguir llevando a su mesa zumo natural de aceituna de la máxima calidad.